Des de hace tiempo me sucede que alguna vez sueño  que me falta tiempo para hacer algo, no tengo las cosas preparadas, si he de salir de casa me he olvidado alguna cosa y tengo que ir a recogerla, sucede que algunas veces llego cuando las personas ya se han ido o que he perdido  el tren o el avión.

Este sueño para mi representa una gran paradoja pues tengo la costumbre de llegar a los sitios  diez o más minutos antes  y con mucha frequéncia he de esperarme. Cuando ejercía de infermera fueron varias las persones que manifestaron agradecer mi puntualidad, no me gustaba hacerles esperar y a ser posible lo cumplia.

Entre los libros que durante años he ido acumulando, dispongo de uno que trata de los sueños y alguna vez lo he consultado, pero he de decir que no he encontrado nada  que pudiera darme una respuesta aceptable para este paradoxal sueño, es bastante genérico.

Durante estos días de Semana Santa del 2023, fui a comprar en el supermercado y en la caja delante de mí, había una señora que le estaban contabilizando los productos de la compra, de repente exclama: ¡Me he olvidado una cosa! Le dije. vaya usted,vaya  a buscarla,  me espero.

La señora con paso rápido llego al cabo de pocos segundos con una botella de vino en cada mano y exclamó: ¡Siempre corriendo y nunca alcanzamos! Como arte de magia esta frase, sus palabras resonaron fuertemente en mí, eran las síntesi exacta que definía lo que experimentaba a veces  en los sueños, además pude darme cuenta que la frase era fruto de una expresión popular enraizada y hasta entonces, si la via oido, no habia dejado mella en mí.

Pensé que la señora debía de tener asimilada esta expresión  transmita por generaciones  y que reflejaba un sentir muy humano, incluso me imaginé  su  función de ama de casa a la que le vienen  hijos y nueras a comer y era ella sola la que tenia que prepararlo todo,  la comprendí.

Fue muy grato percatarme que otra persona  y ambas en estado de vigilia, le  ponía voz a algo que en sueños  no comprendía. Ví el posible porqué  del sueño,  pués ella sentia  que no alcanzaba en algo aunque pusiera empeño en ello, hice un paralelismo emotivo por algo real  que le sucedia a ella y algo mental que me sucede a mi y  tuve la sensación de que lo veia claro.   Lo más curioso es que  esta serie de supermercado  basado en la comprensió de uno mismo  sucedió en cinco minutos.  Las visitas al psiquiatra són de una hora y suelen durar varios dias.

El reloj , corre, corre y al final hay un tope que hace que no cunda el tiempo.

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